Te enseñamos como detectar si alguien que conoces puede necesitar ayuda con el juego y aún más importante, que puedes hacer para ayudar.
La mayoría de las personas juegan con moderación y no necesitan ninguna ayuda adicional para seguir divirtiéndose. Algunos necesitan que les echen una mano con herramientas de juego seguro y eso será suficiente. Sin embargo, a algunas personas les resulta difícil controlar la cantidad de tiempo o dinero que gastan. El problema del juego puede afectar al bienestar financiero, mental y profesional de una persona, además de perjudicar a quienes le rodean.
El juego excesivo puede provocar una serie de daños que van más allá de las pérdidas económicas. Estos daños son especialmente probables en quienes juegan con frecuencia, gastan grandes cantidades o presentan otros factores de riesgo. Los daños potenciales del juego pueden clasificarse de la siguiente manera:
Agotamiento de los ahorros: El juego puede agotar los ahorros personales, poniendo en peligro la estabilidad financiera.
Quiebra: Las deudas de juego importantes pueden provocar insolvencia financiera y quiebra.
Descuido de las relaciones de pareja: El juego excesivo puede llevar a descuidar las relaciones con otras personas significativas, causando problemas matrimoniales o de pareja.
Aislamiento social: Las relaciones con los hijos, la familia y los amigos pueden resentirse y provocar retraimiento social y aislamiento.
Sentimientos de culpa y soledad: Las pérdidas continuas en el juego y el secretismo pueden causar una angustia emocional grave.
Creencias irracionales: Los ludopatas pueden desarrollar pensamientos distorsionados sobre sus posibilidades de ganar, perpetuando un ciclo perjudicial.
Tendencias suicidas: En casos extremos, la desesperación por las pérdidas en el juego puede llevar a pensamientos o acciones suicidas.
Descuido de la salud personal: El tiempo y el dinero invertidos en el juego pueden llevar a un mal cuidado personal y a descuidar la salud física.
Aumento del consumo de alcohol: Los entornos de juego suelen fomentar el consumo de alcohol, lo que puede conducir a su abuso o agravarlo.
Consumo de drogas: Algunos ludópatas pueden recurrir a sustancias ilegales para hacer frente al estrés y al dolor emocional de las pérdidas del juego.
El problema de adicción a los juegos puede ser difícil de detectar, pero hay algunas señales:
Si aprendes más sobre el juego seguro, los signos de ludopatía y cómo obtener ayuda, ya estarás en el buen camino.
El comportamiento compulsivo es difícil de controlar, y puede que esta persona no esté preparada para abrirse.
Indícale la mejor información y sugiérele que instale un software como GAMBLOCK como punto de partida, pero, sobre todo, anímale a buscar ayuda.
Vivir con un ludópata puede ser una experiencia difícil para sus allegados. Hablar con alguien de una organización de apoyo o comentarlo con otras personas en la misma situación puede aliviar la tensión, mostrarle que no está solo y darle esperanzas de encontrar una solución. Si necesita hablar con alguien, póngase en contacto con una de las organizaciones de nuestra página Obtener ayuda.